Minivacaciones a La Paz

Como parte de mi cumple en 2020 planeé ir a La Paz, Baja California Sur, en especial conocer Balandra, sin embargo, debido a la pandemia no pude ir hasta este año. Aprovechando mi cumple en marzo comencé a revisar cuando podía ir, que no fuera el puente del 20 de marzo ni que se atravesara con semana santa ni con mi periodo jajaja (ay sí, sí me toca planear considerando no estar en esos días).

Bueno, al principio quería ir en enero porque quería comenzar el año con algún viaje pero al ver los precios lo cambié a marzo, lo malo de no planear con tiempo es que hay aumento en los costos sobre todo del vuelo, del hotel no cambió mucho.

En febrero apenas me animé e hice las reservaciones correspondientes, invité a mi hermano también se merece unas pequeñas vacaciones porque siempre anda apurado y cansado además de que casi no sale, así que era un buen momento para que se desconectara un poco de la ciudad.

El viernes 24 de marzo nos fuimos de la cdmx a las 15:20 el vuelo se demoró porque estábamos esperando a unos chiquillos de Chihuahua que también deberían volar a La Paz.

Luego de 2 horas y media aproximadamente llegamos al Aeropuerto Internacional de La Paz, el cual es muy pequeño tiene algunos cajeros automáticos, 1 tienda y otras 2 tiendas de comida, no hay transporte público para ir al centro, así que abordamos un taxi que nos cobró 300 pesos.

Para ir del aeropuerto al centro se hacen como 20 minutos, sí es un camino largo pero es recto y no hay semáforos, excepto por 2 creo que pasamos, tampoco hay tanto tráfico, así que relativamente está cerca.

Nos alojamos en el hotel Seven Crown que está en el malecón, quería un hotel cercano porque como no llevamos automóvil tendríamos que movernos en transporte público o caminando. Este hotel es cómodo aunque sus habitaciones son pequeñas al menos la doble estándar que solicité no sé las demás habitaciones, no incluye el desayuno, por las noches sí es un poco ruidoso y tenía vista parcial al mar.

Luego de instalarnos en la habitación salimos a buscar donde comer ya que eran las 5:30 pm algo así, caminamos algunos metros sobre el malecón y vimos un lugar donde tenían taquitos de camarón.

El malecón es pequeño tiene solo 2 carriles pero son muy amables con el peatón, te ceden el paso, cuenta con esculturas en todo el trayecto, un kiosco, sus muelles y un jardín ¡todo muy lindo, bello y hermoso! Sus atardeceres (que no vi muchos) son sensacionales.

Al siguiente día el objetivo era visitar y conocer Balandra, esta bahía o playa como quieran llamarle, tiene 2 horarios para visita el primero a las 8 am y el segundo a la 1 pm con una duración cada uno de 4 horas aproximadamente. Como es un lugar virgen no hay vendedores de comida ni baños, está a unos 30-40 minutos del centro de La Paz.

Para llegar tuvimos que madrugar un poco, nos salimos del hotel a las 7 de la mañana pasamos al oxxo por unos sandwiches y electrolitos, pedimos un uber que cobró alrededor de 300 pesos (según porque lo mandó a una calle no a la playa y no había señal, en efectivo nos pidió 100 pesos + los 200 cuando tuvo señal y finalizó el viaje) a las 7:50 estábamos en Balandra esperamos un poco y entramos.

Primero subimos un cerrito para poder admirar la bahía desde arriba, el paisaje es hermoso, tomamos algunas fotos y seguimos un poco más arriba, desde ahí ya se podía ver el famoso hongo, si es algo complicado subir porque es prácticamente tierra y piedras así que debes ser cuidadoso en donde pisas o pones el pie, para bajar lo mismo.

Si quieres ir al hongo debes rodear por debajo el cerrito que acabas de subir, pasas por 2 playitas (cabe señalar que hay 20 palapas las cuales son gratis) caminas entre piedras y por fin llegas a la formación de piedras en forma de hongo. Generalmente como hay gente te tienes que formar para poder tomar la foto.

Hay más playas adelante de Balandra y otra más cerca del malecón donde también puedes encontrar restaurantes para comer. Regresamos al hotel en taxi colectivo que cobró $300 pesos por 5 personas, aunque íbamos algo apretados.

En el centro de La Paz hay una estación de autobuses que te pueden llevar a varios lugares como Los Cabos o Todos Santos, entre otros. En esta ocasión fuimos a Todos Santos un pueblito mágico pintoresco, es pequeño pero tiene su encanto, hay mucho extranjero, los establecimientos son más de artesanías y ropa, comida (desde mariscos, pasando por pizzas y hasta vegana) también hay tiendas dedicadas al surf. Todos Santos cuenta con un kiosco, una iglesia y un parque para los niños. Por lo que investigué hay una playa también pero no llegué hasta allá.

El trayecto de La Paz a Todos Santos es alrededor de 1 hora, sin embargo, el camión al ir haciendo paradas puede hacer más tiempo así que tomen eso en cuenta cuando vayan, los camiones salen cada hora.

Regresando de Todos Santos visitamos la catedral, enfrente está una plaza con una fuente y el museo de arte muy instagrameable.

Así terminé mi fin de semana en La Paz, sí me gustaría volver más días, poder disfrutar de más tiempo de las playas y la comida, visitar más atracciones. Espero regresar pronto.