Emily en París

Terminé de ver Emily en París, sí la historia es muy simple, sencilla, nada que aporte a las historias de romance, sin embargo ¡Me gusta! ¡Me encanta verla! ¡La disfruto mucho!

En primer lugar ver los escenarios de la ciudad el amor: la Torre Eiffel, la Ópera Garnier, los Jardines de Luxemburgo,  el Puente de Alejandro III, el Río Sena, el Museo de Louvre, la Plaza de la Concordia, el Arco del Triunfo, entre otros son bellísimos, creo que nunca se cansa uno de verlos aunque sea a través de la pantalla. En segundo lugar la ropa que usan los personajes femeninos es llamativa, sí algunos rozan en lo absurdo o ridículo pero dices: Ok es una serie y esto no es algo que se verá aquí en la Cdmx. Y estos dos ingredientes hacen que la serie puedas verla y dejes de pensar en tus problemas personales, te diviertas mientras ves como Emily la protagonista sale siempre airosa de sus situaciones.

En mi caso por ser un profesional de mkt, el ver una serie donde la protagonista está precisamente en una agencia de publicidad, es un punto atractivo, luego si le incluyes que la actriz es carismática y se desarrolla en París es más atrayente. Total que empecé a ver la primera temporada y sin notarlo ¡zas! Ya andaba en la segunda temporada, sí reconociendo que se pasan de absurdos pero igualmente pensando que es solo una serie para divertirse.

Leí varias reseñas de la serie, muchos la destrozan porque Emily habla inglés, porque pone a los franceses como tontos o porque discrimina o porque siempre sale ganando la chica norteamericana aun sin saber el idioma. No nos pongamos tan exigentes en cuanto a querer que sea 100% real una serie, todas las series tienen algo de ficción, todos los personajes son estereotipos, exageran ciertos rasgos para ser atractivos y los hacen pasar por situaciones a veces extremas y ridículas. Y quien piense que una serie debe ser 100% real mejor que vaya haciendo su guion y que haga la serie como se le antoje.

Yo recomendaría esta serie de Emily en París, si quieres un rato de distracción de tus quehaceres normales, si quieres ver un poco del paisaje parisino y reírte de bobadas.





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