Una historia de cuarentena

Todos tenemos una historia que contar en esta cuarentena, algunas tristes, otras angustiantes y otras felices. La mía es de reencuentro. Comenzó unos días después de mí cumple, me llegó un mensaje ya en la noche en Instagram, decía: Hola.

No tengo muchas conversaciones por Instagram sólo con 2 o 3 amigos y ese mensaje no era precisamente de alguno de ellos. Así que vi la foto y no reconocí quien podría ser. Hice todo lo que la gente hace actualmente: le di clic a la imagen y me llevo al perfil de esa persona. Tiene cuenta privada, así que no podía ver quién era, si la o lo conocía y de dónde.

Traté de no pensar e indagar más, así que fui a dormir. Al siguiente día después de trabajar entré y decidí responder igual con un Hola.

A los pocos minutos respondió con el mensaje: ¿Te acuerdas de mí?

Para ese momento, ya había pensando las opciones de quien pudiera ser y solo quedaba una opción.

Envié el mensaje: Si ya sé, eres Christian.

Y en efecto, era un ex compañero de la secundaria. Recordé que para mí sí era un amigo especial en mis años de secundaria.  Solía sentarme a su lado, y platicábamos mucho, me contaba de la música que escuchaba por su tío (The Doors), el único reporte que tuve en esa época lo compartí con él, ambos por no llevar el uniforme de educación física. En las fiestas que hacían en el grupo, me la pasaba con él platicando o escogiendo la música. Mis amigas pensaban que éramos novios o que nos gustábamos pero no, era pura amistad.

Cuando él se enamoró de una chica (la más popular del grupo) me preguntaban que si yo sentía celos, pero no, nunca pensé en él de otra forma que no fuera una relación de camadería.

Cuando salimos de la secundaria nunca más tuve contacto con él, hasta hace unos años que igualmente me buscó por FB pero en ese momento no tuve ganas de seguir la charla. Ahora sí, y hemos platicado en estos días, igual nos vemos una vez que pase esta cuarentena.


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