Mis vacaciones en Italia

¡Ya tiene un mes que regresé de mis vacaciones más esperadas en mi vida! Fui a Italia 7 días, tenía ganas de visitar ese país desde hace algunos años y por fin pude ir. Me preguntaron si me fui por tour o por mi cuenta y decidí para estas vacaciones planear todo yo.

Así que me siento feliz de haber planeado todo gracias al internet, primero comencé a buscar información de las ciudades que pensaba visitar, me fui por Roma, Florencia y Milán, después me seguí con los vuelos ¿Cuándo era más barato viajar? ¿Cuánto costaba el vuelo redondo? Eso lo comencé a revisar como un año antes gracias a Skyscanner, ver también las aerolíneas, al principio quería viajar por Alitalia ya que era vuelo directo, sin embargo, el costo era un poco más elevado.

Luego pensé en Lufthansa pero ahí sí había escalas en Munich, lo que hacía más horas para llegar a Roma, también chequé KLM, Air France, hasta Air Canada, finalmente me decidí por Iberia, hice 1 escala en Madrid tanto de ida como de regreso.

Después me seguí a revisar los hoteles, me tardé como 3 o 4 meses en andar revisando información al respecto, mi deseo fue quedar cerca de algún metro para poder moverme a los lugares que quería visitar, así que me decidí por estar en algún hotel cerca de Termini, el hotel es el Nord Nuova Roma, muy limpio, la habitación que reservé era la más pequeña con baño incluido, estuvo silenciosa y el desayuno era tipo buffet muy rico, podías elegir huevos revueltos, rebanadas de jamón y queso, fruta, yogurt, café, jugo, pan dulce o integral y cereal. El hotel tiene una terraza pequeña pero con una vista bonita.

En Florencia igualmente seleccioné un alojamiento cerca de la terminal de trenes ya que iba a llegar e irme por esa vía, así que me quedé en el hotel Axial, no muy lejos de la estación y cerca del Duomo de Santa Maria del Fiore. La habitación fue más amplia también con baño privado, el desayuno no era tan rico, había igualmente jamón y queso, café, té, jugo pero en empaque, fruta pero no muy variada, mantequilla, yogurt y pan.

Finalmente en Milán también estuve muy cerca de la estación de trenes, el hotel se llama Bristol, sus habitaciones son un poco oscuras pero amplias, el desayuno estaba mejor que en Florencia, aunque los huevos tenías que pedirlos no estaban para que te sirvieras tú mismo. De igual forma, hay fruta, yogurt, cereal, café, jugo, queso, jamón y pan.

Y bueno, los tours en Roma, en especial para el Vaticano y Coliseo los reservé en Civitatis, los guías que me tocaron fueron amenos, tenían datos e información de los lugares, así que no tuve queja alguna.En esta ciudad estaba con ansías por ver y estar en la Fuente de Trevi, me perdí un poco pero la encontré y se quedará en mi corazón su imagen por siempre. Ya para mis visitas en Florencia y Milán compré las entradas desde internet. 

En Florencia visité la Galería de la Academia para ver la obra de Miguel Ángel Bounarroti el “David”, mentiría si no dijera que era lo que más esperaba ver en este viaje. Obvio entrar al Vaticano, ver la Capilla Sixtina y el Coliseo estaba encantada, pero ver el “David”… en serio que no puedo explicarlo con palabras, es fascinante, maravilloso, encantador verlo en todos sus ángulos, ver cada detalle, sus manos, sus venas, los músculos, los ojos, el cabello, las uñas de las manos y de  sus pies, la posición en la que está, la mirada, en fin, todo. Y es el gran atractivo de la Galería de la Academia. 

También fui a la Galería Uffizi, ahí quería ver “El Nacimiento de Venus” y “La Primavera” de Sandro Botticelli, hay muchísimo arte religioso en ambas galerías. Otra obra de arte que me encantó además de parecer salir de un cuento es la Catedral Santa María del Fiore, también quedé encantada de la vida viéndola, en serio que es una obra de arte la fachada y el duomo, no pude subir porque no compré los boletos con antelación, así que es algo pendiente para regresar a Florencia, tampoco entré al Palacio Vecchio, pero caminar por el puente y ver el paisaje tan bello llena el alma.

Y bueno qué decir de Milán, una ciudad llena de glamour, personas fashionistas, en mi opinión vi más moda en Milán que en París, lo que me quitó el aliento fue su Catedral, es bellísima, llena de detalles, estilo, tanto por dentro como por fuera. No dejaba de hacerle fotos, es magnífica esa construcción, también me gustó mucho, pese al frío que hacía.

La Galería Vittorio Emanuele II es muy fashion, sus vitrales, sus tiendas, su piso, el mármol, todo es muy elegante, parece que entras a otro mundo.

En cuanto a comida, no tuve oportunidad de comer todo lo que quería y que había planeado, pero comí pizza y calzone, muy ricos por cierto y capuchinos.

A grandes rasgos esas fueron mis vacaciones y regalo de cumpleaños de este año, y preparando ya el próximo viaje.