Aborto Parte 1
Hace unas semanas comencé a leer
acerca de la polémica sobre el aborto en Argentina, esto me recordó cuando aquí
en la CDMX se vivió algo similar en el 2007, todos hablando del tema: algunos a
favor y otros en contra. Y está bien, todos pensamos distinto, diferente, eso enriquece
la polémica, sólo no hay que llegar a la agresividad por no pensar de la misma
forma.
En Argentina no es legal el
aborto bajo ninguna causal, entiendo y comprendo la indignación de las mujeres
en ese país, dicen que la ley al respecto no se la modificado desde 1921. Me
parece absurdo que no hagan modificaciones ya estando en pleno siglo XXI.
Aquí en la CDMX es diferente,
está permitido el aborto para ciertas condiciones: como el caso de violación,
de malformaciones y poner en riesgo la vida de la futura madre. Esas
situaciones en las que una como mujer no tiene injerencia y qué bueno que
funcione de esa forma (aunque sí hay casos donde siendo legal el aborto no lo
practican, lo cual está mal, debería cumplirse la ley, tienen ese derecho).
Hay mujeres de bajos recursos
económicos que no pueden pagar la
clínica (donde cuesta aproximadamente el procedimiento unos 5 mil pesos) y ya
tienen varios hijos y no pueden mantener uno
más. Hay otras mujeres que seguramente son jóvenes estudiantes que no
quieren ver truncados sus sueños profesionales y tienen razón, no quieren tener
un embarazo y cuidar bebés, cambiar pañales, también porque no son
autosuficientes económicamente, viven con sus padres, y muchas razones por el
estilo.
Todo eso lo entiendo y comprendo
realmente, yo en mis 20 apoyaba el aborto, y enfurecía porque dijera alguien
que no, no me imaginaba que por una violación, o porque fallara el método
anticonceptivo iba a tener un hijo no querido, sin familia y ni para su
educación, ropa y alimento iba a tener. Obviamente estaba a favor del aborto.
Hoy ya casi en mis 40 años, y
habiendo experimentado los métodos anticonceptivos, también con experiencias de
chicas que se embarazaron por error, he cambiado un poco de enfoque. Sigo pensando
que el aborto debe ser legal, gratuito y seguro para todas las mujeres que
decidan practicárselo. Eso no lo pongo en juicio.
Lo que sí he adicionado en mi
opinión, es que sí una mujer decide ser sexualmente activa debe asumir ese riesgo
de quedar embarazada, SIEMPRE o al menos hasta que llegue a la etapa de
menopausia. Y si no quiere ser madre, en cualquier etapa de la vida: ya sea
adolescente, estudiante, mujer profesionista incluso casada ya con hijos, debe usar
un método anticonceptivo y ser responsable con su uso, es decir, nada de “se me
olvidó tomar la píldora hoy”, o “es que se me cayó el parche y no me di cuenta”,
o “se me pasó la inyección”. Nada de eso, entre más exacto sea el uso, más
efectividad tendrá el anticonceptivo. Esto por la parte de la mujer.
Ahora voy por la parte del hombre
porque para sexo, embarazo o familia se necesitan de 2 personas, no sólo de
una. El hombre si quiere tener sexo pero no quiere ser papá (que tendrá también
sus buenas razones) debe de cuidarse, desafortunadamente no hay pastillas o
inyecciones para ellos (que deberíamos estar pidiéndolas a los laboratorios),
debe usar condón, nada de “eyaculo afuera”, o “es que no se siente igual” NO.
¿No quieres ser papá? Entonces cuida tu esperma con un condón para no embarazar
a una mujer. El líquido preseminal tiene la posibilidad de tener espermas vivos
y embarazar a la mujer. Así que eso también es un riesgo que no se deberá correr
si no quiere paternidad forzada.
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