Gomita en CU Parte 2

Otra vez volvió Gomita a Ciudad Universitaria, me gusta llevarlo ahí porque puede socializar con otros perros, noto que es feliz, se ve su carita distinta, percibo que disfruta caminar por el pasto y que el aire juegue con su pelo color negro.
Salimos de la casa como a las 12 del día aproximadamente, es la hora en la que acostumbra a dormir Gomi, ni modo interrumpimos su sueño, lo subimos al asiento trasero del coche y emprendimos el viaje. Al principio iba mirando todo a su alrededor, se sentó en medio y me daba la pata cuando acercaba mí mano desde el asiento delantero.
A la mitad del camino el cansancio lo estaba dominando, se hizo bolita, estaba empezando a bostezar y cerró sus ojitos, la sorpresa vino unos minutos después cuando estaba a punto de caer en los brazos de Morfeo, "Gomi ya llegamos vámonos" dije, le puse la correa y lo bajé del carro.
Como siempre comenzó a caminar más aprisa me llevaba casi corriendo, a pesar de ser pequeño si me jala, le llamé para que se detuviera y caminara a mi lado, lo cual hizo pero no por mucho tiempo. Pasamos por la Facultad de Derecho hacia las famosas islas, movía la colita de un lado para otro y sus orejitas las traía gachas.
Llegando al pasto brincó y brincó, seguimos caminando, se detuvo a oler el pasto, luego una botella de cerveza (de las muchas que había), unas hojas secas, luego una basura, miró a unos perros labradores color marrón que estaban corriendo sin correa, volteó a ver a un pastor alemán que ladró porque no alcanzaba la pelota que le había lanzado su dueño.
Continuamos caminando hasta la Biblioteca Central y rectoría, de ahí regresamos al punto de partida, eso sucedió 2 veces, la primera vez encontró en su camino a un perro terrier color negro, se llamaba Jimmy, su dueño comentó que tenía 4 meses y era la segunda vez que lo llevaba ahí, jugaron unos minutos, pero Jimmy comenzó a lamer a Gomi en su "pequeñín" (jajaja) y su dueño lo jaló diciéndole que no, se despidió y nosotros seguimos caminando tranquilamente. Ya de regreso me senté en el pasto y Gomita junto a mí. Nos quedamos viendo a las demás personas y perros, escuché a una chica decir: "Deberían de llevarse a su jauría de perros al parque México, ahí no molestan". Recordé que hace varios años pensaba lo mismo, me caían mal que anduvieran corriendo los perros por el pasto y si estaba sentada con mis amigas  y llegaba un perro, si protestábamos.
Ahora no lo veo así, recuerdo que nunca saqué a Gambito a pasear, no quiero hacer lo mismo con Gomi. Recuerdo que luego pisaba la popó de los perros, ahora llevo bolsas por si Gomi hace del baño (aunque es muy raro que haga del baño en la calle). Me chocaba ver correr a los perros libremente, ahora me siento feliz de ver a Gomi corriendo y revolcándose en el pasto. Me daba miedo cuando se me acercaban los perros, ahora quiero que se acerquen para que Gomi conviva con otros de su especie. Antes me daba miedo tocar a un perro, ahora acaricio a Gomi muchas veces al día. Entendí que el perro es el mejor amigo del hombre (aunque suene trillado), que necesita de disciplina, ejercicio y cariño (como dice El Encantador de Perros), que son seres vivos que tienen emociones, que son leales y que necesitan de atención, no sólo darles de comer, que pueden tener problemas de conducta pero somos los humanos quienes se los provocamos, por eso es importante enseñarles y tener paciencia, no todos los perros aprenden rápido. No hay que pegarles, sólo hay que corregir repitiendo las acciones buenas con premios, los perros son excelente compañía, no me gusta usar el término "perrhijos", pero en realidad así los ve uno, como un hijo o un hermano menor, el pequeño, un integrante más de la familia.

Cosas por el estilo han cambiado en mi persona y todo gracias a Gambito y ahora a Gomita.



Comentarios

  1. Y así es como surge "La doble moral" antes no nos parecía algo pero cuando estamos adentro de eso o experimentamos algo semejante nos gusta o nos llama la atención y nos empieza a parecer bien, aunque antes dijéramos lo contrario.

    No es malo de hecho es bueno experimentar las cosas y quitarse esos pequeños temores que no nos gustan o llaman la atención. Me gusto esté post, porque gracias a gomita estás haciendo más cosas que antes no hacías. :)

    Sigue así...

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    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario, pero no creo que sea doble moral, ya que no funciona como tu mencionas. La doble moral se presenta cuando algo te parece malo pero lo haces (no se es congruente con lo que se piensa y con lo que se hace). En mi caso, primero me caían mal los perros, pero ahora los quiero, y mi pensamiento es que me caen bien los perros y los trato bien, cambié mi conducta. Y si, es bueno experimental las cosas y quitarse los prejuicios. Saludos.

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