Feliz regreso!!

Me desperté temprano como a las 8 o las nueve de la mañana, acomodé las últimas cosas en mi maleta, bajé a desayunar y me encontré con otras dos chicas mexicanas del tour. Una de ellas viajaría por Iberia por lo que iría de París a Madrid y de Madrid a México. La otra chica viajaba con sus papás y también viajaba por Air France como yo, sin embargo, ellos habían pagado el transporte del hotel al aeropuerto y yo no.

Me preocupaba esa situación, no sabía si llegar sola al aeropuerto viajando por el RER o pedir un taxi que me llevara al aeropuerto internacional Charles de Gaulle. Como no quise arriesgarme (jaja estaba pesando que era México) y me vieran como turista en el transporte público, decidí solicitar un taxi. Eran las 11 de la mañana, mi vuelo estaba programado para las 2 y yo ya quería que llegara la hora de partir.

Las personas del hotel ya estaban realizando la limpieza de las habitaciones por lo que tomé mis maletas, salí del cuarto que me había albergado 3 noches, subí al elevador y solicité el taxi al chico del mostrador del Ibis Porte d’Italie. Me dijo que en unos diez minutos llegarían por mí. Mientras miraba a un grupo de chicos españoles quienes solicitaban hospedaje, también a un señor quien no sé si pertenecía a los administradores del hotel pero llevaba un perro  muy bonito, grande y esponjoso.

Miré mi reloj y habían pasado los diez minutos, en eso un hombre alto de color, arribó  y supuse que  era quien me llevaría al aeropuerto, en efecto, el chico del hotel me señaló. Nos comunicamos en inglés, le pregunté cuánto costaría llevarme al aeropuerto, dijo que serían unos 40 euros. Subió mis maletas a la cajuela y abordé el taxi. Mientras recorríamos parte de la ciudad me sentí feliz de haber conocido un poco de París, me sentí feliz porque estaba concluyendo uno de mis sueños, también me sentí feliz porque vería mi papá, a mi hermano y a mi perrito, me sentí feliz porque había sido capaz de caminar durante un día, sin guía de turistas, me había mezclado entre la gente parisina y londinense, me sentí feliz de haber sobrevivido sola en otro país, con otro idioma, con otra comida y otra cultura.

Por fin llegamos al aeropuerto Charles de Gaulle, caminé por varias salas hasta que encontré la línea aérea  Air France, realicé mi check in y esperé casi dos horas, mientras entré a una tienda duty free, leía algunas revistas, escuché una conversación de una señora con su hija, vi a un perrito en una jaula y finalmente entré a la sala final. Ahí encontré a la chica mexicana con sus papás, me acerqué a platicar, me comentó que tenía problemas ya que no le habían asignado asiento y tenía que esperar a que abordaran todos los pasajeros para saber si había un lugar para ella.

Después de una confusión por parte de las personas de Air France(nos dijeron que nos formáramos en un lado, luego en otro y finalmente regresamos al primero) por fin subimos al avión, localicé mi asiento, era el de en medio cerca de la ventanilla y sólo pensaba que no me tocara con alguna persona fastidiosa.

El primero que llegó fue un chico, viajaba con sus papás y su hermano, quienes se sentaron en la fila de atrás. Después de un rato llegó una chica, nos pidió permiso para pasar, se sentó, se quitó las botas, subió los pies y se puso a hablar por teléfono, hablaba y leía italiano. Luego de un momento me di cuenta de que una amiga de ella iba unas filas detrás de nosotros.

Una vez que había despegado el avión, la chica nos pidió permiso para salir, se puso a platicar con su amiga, luego regreso al asiento. Un par de horas después nuevamente pidió salir para charlar de nuevo.

Mientras tanto, nos dieron la cena, me puse a ver Toy Story 3, Megamente, Social Network y Sex and the city, dormí un rato. Al despertar la chica otra vez pidió permiso para salir, el chico en un tono medio divertido le dijo que si quería podía intercambiar asiento con su amiga, claro que también yo debía estar de acuerdo ya que debí moverme al asiento del corredor, en fin a mi me gustaba ese lado, por lo que accedí.

Ya faltaban como 4 horas para llegar al DF, me la pasé escuchando música y tratando de dormir un poco, nos dieron un refrigerio nuevamente y por fin aterrizó en el aeropuerto Internacional Benito Juárez, así también llegó el fin de mis lindas vacaciones de invierno.

Mi papá me estaba esperando, eran las 8 de la noche, por fin regresaba a mi hogar dulce hogar.

PD. Luego de recordar mi aventura, ya estoy preparando mi próximo viaje, los destinos podrían ser: Italia, Nueva York o España, no lo sé, pero de igual forma los escribiré.

Comentarios

  1. Primero voy a mencionar que... qué aventura! la verdad todas las entradas desde que saliste hacia tu sueño, increible todo lo que platicaste, algo que me saco de onda fueron los ¡40 euros del taxi! worale un poco excesivo diria yo, pero bueno, por lo menos llegaste con tiempo y más comoda al aeropuerto....

    Cuando estuviste ahí...que sentias? sentiste si te falto experiementar algo, no sentiste como el "Mejor hubiera" te pregunto porqué a mi nunca me es suficiente....Cuando ibas en el avión, que pensabas....ibas recorriendo las fotos que tomaste? porqué no le hciste platica al chavo que estaba sentado junto a ti? y cuando ibas llegando o aterrizando al aeropuerto de México, no sentias como un alivio? ojala puedas hacer más viajes y seguirlos narrando, difinitivamente esas experiencias son unicas en la vida....

    sAlUdOs...

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  2. ¡Hermanita! No había leído esta entrada en tu blog. Ya tiene tiempo, pero creo que nunca será demasiado tarde para decirte que te quiero mucho y que bueno que disfrutaste tu viaje.

    ¡Saludines!

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