Visita a Picadilly Circus!!

Pues bien, después del primer recorrido a la ciudad de Londres, visitando el Palacio de Buckingham, el Castillo de Windor, ver de lejos el Big Ben, así como el Ojo del Milenio o antes conocido como el Ojo de Londres, tenía ganas de ir a la plaza Trafalgar. Así que estuve estudiando el mapa y quedé de verme con Alba en el lobby a las 9:00 hrs.
Llegué al lobby como habíamos acordado pero Alba no aparecía, esperé unos 15 o 20 minutos, como ya tenía hambre decidí ir a desayunar, de cualquier forma la vería, la sala no era tan grande para no poder ubicarla si entraba. Después de unos minutos vi mi reloj y ya eran las 9:40 am y ella ni sus luces. Me desilusioné porque en verdad quería ir a tomar fotos de la plaza con sus leones de bronce (creo que son de ese material) y pasar a ver de cerca el Big Ben.
Regresé a mi habitación del hotel, prendí la tele y puse el canal de videos. No iba a salir en mi último día en Londres. Pero recordé que tenían que realizar la limpieza diaria al cuarto por lo que no era buena idea quedarme. Tomé mi sombrilla ya que estaba demasiado nublado y mi abrigo, vi el mapa de la ciudad y finalmente salí del hotel.
La parada del camión estaba cercana, de hecho había otras tres personas esperando, leí el mapa pero no sabía exactamente cómo comprar el boleto de viaje. Por lo que se me ocurrió seguir caminando por lo menos conocería la zona cercana al hotel.
Vi a unos tres chicos que iban platicando y decidí seguirlos, fue buena idea porque llegué al metro, luego llegó una familia argentina y observé cómo funcionaba el torniquete. Solicité un pasaje completo, es decir, de ida y vuelta (o al menos eso entendí cuando compré el boleto) y me aventuré en el metro de Londres.
A mi parecer es como una estación de tren, la construcción es vieja, no tenía techo en gran parte de la estación, y donde había techo era muy alto y hacía un arco. Tiene unas bancas de madera y un pizarrón a la mitad de la estación. Hacía frío y comenzaba una ligera lluvia. Vi a dos chicos a los cuales les pregunté que si desde ahí podía llegar a Picadilly Circus. El chico me dijo que debería de hacer una conexión en la siguiente estación.
La conexión no estaba en planeada pero era parte de la aventura, llegó el metro el cual no hace ruido al llegar como aquí en México. De hecho, en el pizarrón electrónico marca el tiempo que falta para que llegue el transporte, lo que vi es que en las puertas hay un botón el cual debes de apretar para abrir la puerta.
Llevaba mi línea del metro, vi la estación a dónde iba y eran sólo 5 estaciones para llegar a Picadilly, sin embargo, algo diferente a aquí en México, es que las conexiones a veces se hacen en el mismo anden, es decir, no tienes que caminar en túneles si no que llega el metro y hace la conexión en las vías. Y si no lees el pizarrón no sabrás si el metro al que subes es el que te lleva a tu destino. A mi me sucedió, subí al primer metro que vi y cuando llegué a la siguiente estación no era la que esperaba, me bajé y decidí preguntarle a una señora, quien me explicó lo del pizarrón. Nuevamente esperé el metro, ahora sí leí el anuncio y verifiqué el letrero del metro al que subí. Después de 4 estaciones por fin llegué a Picadilly Circus.
Picadilly Circus es la zona comercial de Londres, hay varias tiendas de ropa, comida, muebles, de deportes, también varios museos, farmacias, teatros, etcétera. Lo que llamó más mi atención obviamente fueron los camiones rojos con sus segundos niveles y los espectaculares.
Caminé por Regent Street, quería ir a Soho pero me entretenía en cada tienda que tenía enfrente, entraba y salía de cada una, pasé por el Museo Británico, había demasiada gente, y comencé a comprar los famosos recuerdos: una taza que me gusta mucho pero no pienso utilizar, unos llaveros, una cartera y un suéter.
En verdad disfruté cada segundo que pasaba, nunca había imaginado que caminaría por Londres yo sola. Tomaba fotos y quería comprar y comprar. Ése día compré una hamburguesa para comer, tenía que regresar a las 17 hrs al hotel ya que anochece muy rápido en Londres y no sabía cómo estaría el metro más tarde. Así que a las 18 hrs estaba ya en mi habitación de regreso. De repente, alguien tocó la puerta y me llamó. Era Alba quien apenada se disculpó porque se quedó dormida y no llegó a la cita en la mañana. Me comentó que fue con Martha, Samanta y otros chicos a Picadilly, que estuvieron formados 2 horas en el museo de cera Madam Tussauds pero se desesperaron por toda la  gente y se salieron de la fila, compró unas botas y comieron también en un McDonald’s.
Al día siguiente partiríamos hacia Folkestone con rumbo a París vía el puerto de Calais, no sin antes pasar por el Eurotunel. La cita era a las 7 hrs.


Comentarios

  1. WoW!!! excelente historia, además que aventura el salirte sola del hotel e ir a un lugar sin conocer nada, eso si da miedito pero a la vez que bueno que aprovechaste el día...en cambio la tal Alba, desaprovecho la mañana y aparte espero 2 horas de envalde jajajajaja

    Muy buena historia ya quiero saber más...y más...

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  2. Que buenas fotos la verdad, es una envidia cañona el poder tomar esas fotos en vivo y a todo color, ojala tenga la oportunidad de hacer lo mismo un día, además los camiones rojos jajajaja como en las peliculas jajajajaja mi favorita fue la 3ra del museo....ojala enseñes más...

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