Titubeos!!

Cuando faltaban tres días para el viaje, y creí que todavía tenía tiempo para comprar lo que me faltaba, me sucedió lo que más temía y lo que menos quería en esos días: enfermarme. Comencé con un pequeño dolor en la garganta, pero por los nervios del viaje creo que lo sentía más fuerte. Tuve que ir con el médico, le platiqué que necesitaba estar bien para salir de viaje y qué podía tomarte en caso de sentirme mal en el extranjero, me dio varios recetas, y me prescribió 3 inyecciones. Me puse la primera inyección y no tuve mejoría, para no arriesgarme, no salí a comprar mis guantes y mi gorro, así como el adaptador de corriente eléctrica. Me quedé en casa, esperando que me sintiera mejor al día siguiente, mientras tanto, en las noticias decían que en París se habían cancelado muchos vuelos por la heladas de los últimos días, y la nieve que caía sin cesar.

Al siguiente día, cuando desperté me sentía peor que el día anterior, sinceramente pensaba en cancelar el viaje, no podía arriesgarme a ir al extranjero, sin saber inyectarme y si me la iba a pasar encerrada en el hotel no tenía caso ir. Lo pensé varias veces, y decidí llamarle al agente de viajes, quien obviamente por ser 24 de diciembre no me tomó en cuenta y me dijo que vería que podía hacer para cancelar el viaje.

Luego se me ocurrió que no llegaría a Londres pero sí a París, por lo que comencé a buscar la forma de retrasar el vuelo, sin embargo, no tuve éxito, los vuelos estaban agotados y si lo cambiaba tenía que pagar una diferencia de 6 mil pesos.

Mis ilusiones por conocer Londres y París estaban frustradas, todo por la maldita tos y gripa que tenía, fui a ponerme la segunda inyección y me resigne a perder mi vuelo.

El día 25 de diciembre por la mañana amanecí mejor, por lo menos no tenía tos y la gripa había desaparecido. Me sentía en un 80 por ciento bien, desayuné y platicaba con mi papá y mi hermano que era lo que debía hacer. Ellos me decían que yo tomara la decisión, obviamente no poniendo en riesgo mi salud. Después de las dos de la tarde, decidí que realizaría el viaje.

Fui a inyectarme, y regresé a prepara mi maleta…oh oh no había comprado mi gorro ni guantes, ni el adaptador, pero mi hermano quien siempre me ayuda tuvo que ir al centro comercial a comprarlas.

Bien, después de todo ése estrés a las 8:30 pm salí de la casa con rumbo al Aeropuerto Internacional de México terminal uno, sala G, a las 11:30 pm despegaría el avión con destino a París…yujuuuuuu!!!