Lo esencial es invisible a los ojos

Como lo dice el título, tengo muchas cosas que platicar, primero comenzaré con el tema del Buen Fin. Ya desde hace un tiempo, estaba buscando una pantalla para mi recámara ya que la televisión de mi habitación no funciona del todo bien y ni siquiera tengo control remoto, de hecho el que no sirva mi tv es una de las razones por las cuáles me la paso más tiempo en el recámara de mi hermano o en mi celular navegando en internet. Pues bien, estaba considerando hacer la compra de una pantalla en Navidad, con eso del aguinaldo y las ofertas lo venia planeando para dichas fiestas decembrinas. Pero de repente anunciaron el Buen Fin, y se me ocurrió que sería buena la ocasión para echar un vistazo en las tiendas y si había una buena oferta de una vez por todas comprarla. Un miércoles anterior al fin de semana, en el periódico vi una oferta que me pareció accesible, era una pantalla de 32” con bluray en Best Buy, y ese paquete se me hizo muy atractivo, pero aún así quería ver más opciones. El

El sábado pasado sólo fuimos 5 mujeres y 3 hombres a la clase de danza contemporánea, en cierta forma mejor, porque tuvimos más espacio para desplazarnos en el salón. Intercambié algunas palabras con una chica, se llama Berenice y me comentó que le gustó el horario que tenemos ya que se levanta temprano toda la semana, sin embargo, también pensó que si sus amigos le hicieran una invitación a una fiesta pues no podría asistir y terminó con un “pero pues ni me invitan”, a lo que yo reí porque estoy en la misma situación. Cuando iba en la mañana a danza jazz, varias veces me quedé de ver con mi amiga, pero sinceramente si andaba cansada y luego ella quería seguir la fiesta pero yo ya no tenía tantas ganas, jaja bueno supongo que es la edad también. Durante la clase, hicimos muchas abdominales, y los ejercicios de siempre flexionando los pies, ya sea acostados, sentados, levantando una pierna, luego la otra, etcétera. Nos la pasamos una hora haciendo abdominales, nunca habíamos realizado t

Ya tenemos tres clases preparando la coreografía, en caso de que Edgar decida participar y tener la presentación final del taller. El sábado pasado nos comentó que no necesariamente sería la música con la que hemos practicado los movimientos, podría cambiar. En lo personal me gusta la música, es tranquila y como bien dice el maestro, te va marcando los pasos. No es muy complicada la coreografía hasta el momento, tan es así, que he pensando en participar y por primera vez pisaría un escenario, por primera vez me aprendería una coreografía y por primera vez sentiría esos nervios de salir y bailar frente al público. Bueno, siempre hay una primera vez en todo, ¿no? La coreografía comenzó hace tres sábados cuando nos pidió Edgar que pensáramos en un concepto y un gesto o movimiento; yo influenciada por lo académico y por el jazz, elegí comunicación y una pose. Así cada uno de mis compañeros pusimos un granito de arena en la coreografía que ya va tomando forma y me gusta. Quiero rescatar e