Lo esencial es invisible a los ojos

Otra vez volvió Gomita a Ciudad Universitaria, me gusta llevarlo ahí porque puede socializar con otros perros, noto que es feliz, se ve su carita distinta, percibo que disfruta caminar por el pasto y que el aire juegue con su pelo color negro. Salimos de la casa como a las 12 del día aproximadamente, es la hora en la que acostumbra a dormir Gomi, ni modo interrumpimos su sueño, lo subimos al asiento trasero del coche y emprendimos el viaje. Al principio iba mirando todo a su alrededor, se sentó en medio y me daba la pata cuando acercaba mí mano desde el asiento delantero. A la mitad del camino el cansancio lo estaba dominando, se hizo bolita, estaba empezando a bostezar y cerró sus ojitos, la sorpresa vino unos minutos después cuando estaba a punto de caer en los brazos de Morfeo, "Gomi ya llegamos vámonos" dije, le puse la correa y lo bajé del carro. Como siempre comenzó a caminar más aprisa me llevaba casi corriendo, a pesar de ser pequeño si me jala, le llamé para que s

Me encuentro en una relación destructiva, mejor dicho, no es destructiva pero si me siento algo aburrida, sin ganas, sólo acudo a ella porque me siento obligada, no porque tenga el ánimo de ir. La relación ya lleva 3 años así,  en realidad son casi 5 años, pero primero fue un enamoramiento prolongado ya que yo lo deseaba desde hace años, pero no se había dado la situación idónea. Si me preguntaran como fue hace tres años, les diría que fui muy feliz de iniciarla, tenía tantas ganas de aprender de la relación, era algo nuevo para mí, quería saberlo todo, me divertía diario, buscaba cosas nuevas qué hacer, trataba de ser perfecta para que la relación funcionara en el mismo grado, aunque hubo algunos “baches” que no fueron difíciles de sortear, la relación era perfecta, todo lo que había soñado o imaginado se volvía realidad. Pero luego de un año y medio comenzó la decadencia, siempre hay “peros” en la relación, se tiene que pedir permiso, luego sientes que haces las cosas bien y ni